El presupuesto de recursos humanos es una herramienta crucial para cualquier empresa, ya que permite planificar, controlar y optimizar los costos asociados a la gestión del talento humano.
Un buen presupuesto asegura que los recursos financieros se asignen de manera eficiente y que se alineen con los objetivos empresariales. Por esta razón, aquí presentamos este paso a paso para elaborar un presupuesto de capital humano con éxito.
Para elaborar un buen presupuesto, es clave entender el contexto. Antes de diseñarlo, se recomienda hacer un análisis detallado del momento financiero y comercial de la organización, el plan estratégico, las necesidades de talento y el rendimiento del presupuesto actual.
Este análisis permite alinear la gestión de personas con los objetivos estratégicos, especialmente en función de si la empresa está en expansión o en un periodo de recesión, lo que definirá las necesidades de talento y el enfoque de recursos para el próximo periodo.
¿Para qué es útil este paso?
En la práctica, los pasos de análisis previo y alineación de metas nombrados anteriormente, usualmente se realizan en conjunto entre los líderes de las diferentes áreas en una jornada estratégica de trabajo, en la cual se reúnen con el objetivo de discutir la estrategia y los objetivos para el siguiente año.
Aunque retener al mejor talento es esencial en la planificación de recursos humanos, también es clave anticipar las necesidades de contratación, especialmente cuando los colaboradores actuales no pueden cubrirlas, como al ampliar equipos para mantener la productividad.
Conocer el contexto financiero, comercial y estratégico de la empresa permite a RRHH prever contrataciones, evitando respuestas reactivas y sobredimensionamiento de necesidades.
Para el presupuesto, se debe proyectar la cantidad de contrataciones mensuales por área y tipo de talento (profesional, técnico, mano de obra), considerando costos locales si hay filiales en distintos países.
También es crucial planificar la sucesión y la rotación, basándose en la fuga de talento y el mercado laboral. Para estas necesidades, la tecnología sirve para optimizar el reclutamiento, agilizando la selección del mejor talento y reduciendo tiempos.
Para proyectar costos salariales y beneficios de manera precisa, es fundamental tener en cuenta posibles cambios legales que impacten a la empresa.
La clave está en hacer una proyección ambiciosa, evitando sorpresas financieras y asegurando que el paquete salarial no solo cubra las necesidades de los colaboradores, sino que también sea competitivo para atraer nuevo talento.
Al planificar los salarios y beneficios, es crucial:
Es importante señalar que en toda empresa los recursos son limitados. Por lo tanto, la clave en esta etapa es analizar los puntos enumerados anteriormente y contrastar los hallazgos con la estrategia de la organización, para elaborar un plan que sea realista de acuerdo con los recursos disponibles.
Diseñar un plan de capacitación que incluya las necesidades de los colaboradores y de la organización. Para esta iniciativa es pertinente escuchar a los líderes, los integrantes de los equipos y tomar como referencia los planes de desarrollo individual que estén en marcha.
De esta forma se tiene una visión integral de lo que se necesita y cuál sería el costo de este esfuerzo.
A continuación se indican los principales costos a tomar en cuenta dentro del presupuesto:
Costo de contratación = costos internos + costos externos / número de personas reclutadas
Una de las características esenciales de un presupuesto de recursos humanos es su capacidad de adaptación. Para lograrlo, debe ser flexible, permitiendo que los equipos ajusten los recursos según el contexto y los cambios necesarios.
Es crucial anticipar posibles variaciones en la estrategia comercial, reformas legales y nuevas regulaciones que puedan afectar el presupuesto de inversión, modificar los programas de capacitación y alterar los planes de reclutamiento.
Además, se recomienda trabajar con escenarios y proyecciones, adaptando el presupuesto tanto a situaciones favorables como desfavorables. Los eventos recientes han resaltado la importancia de estar preparados para aprovechar oportunidades y superar retos.
Finalmente, las organizaciones deben tratar el presupuesto como un ciclo continuo que requiere revisiones y ajustes constantes, permitiendo adaptarse a las transformaciones del mercado y la economía.