El abandono de trabajo es una situación compleja que puede generar serias implicaciones tanto para la empresa como para el colaborador.
Se refiere a cuando un trabajador se ausenta de su puesto de forma injustificada y prolongada, sin comunicar o explicar su ausencia ante sus líderes o el departamento de recursos humanos.
Saber cómo manejar estos casos de manera correcta es fundamental para proteger los derechos de ambas partes y cumplir con las normativas laborales vigentes, según el país en el que te encuentres.
A continuación, te explicamos los pasos que las empresas deben seguir cuando un trabajador se va sin avisar:
1. Verificar la situación y recopilar información
Antes de tomar cualquier decisión, es crucial asegurarse de que la ausencia del colaborador realmente se trata de un abandono de trabajo. Algunas personas pueden ausentarse debido a situaciones de emergencia, enfermedad, problemas familiares o algún imprevisto que podría justificar su falta.
¿Qué hacer?
- Contacto inmediato: intenta comunicarte con el trabajador lo antes posible por los medios habituales (correo, teléfono personal, teléfono de emergencia, etc.) y pregunta por el motivo de su ausencia.
- Documentación de ausencias: lleva un registro detallado de las ausencias, las fechas y horas en qué asistió al trabajo por última vez, y los intentos de comunicación realizados. Esto será útil para respaldar cualquier acción posterior.
2. Aplicar el procedimiento interno
Es fundamental que las organizaciones cuenten con políticas y procedimientos claros en su reglamento interno de trabajo o manual del colaborador, para regular cómo actuar en casos de ausencias injustificadas.
Cuando existe un documento de este tipo, lo que se suele hacer es que se otorga un período específico (2 o 3 días) para que el trabajador justifique su ausencia, ya sea con comprobante médico, justificación legal o algún tipo de explicación que la empresa y la ley consideren válidas.
De igual forma, se recomienda consultar la legislación laboral del país para conocer el plazo que debe transcurrir desde la última ausencia injustificada para considerar que ha ocurrido un abandono del puesto.
3. Notificar formalmente al trabajador
Si después de los intentos de comunicación iniciales y del plazo establecido, el trabajador sigue sin justificar su ausencia, es necesario notificarle formalmente de la situación. Este paso suele implicar enviar una carta de aviso al domicilio del colaborador registrado en la empresa, con el objetivo de informar sobre su situación laboral.
Esta notificación debería incluir la siguiente información:
- Descripción de la falta (ausencia no justificada).
- Las fechas de las ausencias registradas.
- El llamado a regularizar su situación en un plazo determinado.
- Consecuencias en caso de no responder, como la posible disolución de la relación laboral.
4. Tomar acciones disciplinarias
Si, después de haber agotado todas las vías de comunicación, se confirma que el trabajador ha abandonado su puesto sin justificación válida, la empresa debe proceder de acuerdo con la normativa laboral vigente.
Normalmente, las acciones suelen ser las siguientes:
- Sanción disciplinaria: dependiendo del reglamento interno, la empresa podría optar por imponer una sanción menor.
- Despido por abandono de trabajo: si la ausencia supera los límites legales, la empresa podría despedir al trabajador con causa justificada y hacer la respectiva rescisión de contrato laboral.
Para este último punto, la organización deberá contar con al menos un abogado laboral o laboralista interno o, en todo caso, examinarlo con un equipo asesor externo que sea especialista en el área.
5. Documentar todo el proceso
Cada paso tomado durante un caso de abandono de trabajo debe ser documentado con el mayor detalle posible. Este registro será crucial si el trabajador presenta una reclamación ante las autoridades laborales o si la situación requiere una intervención legal. En este punto, debes incluir también las acciones tomadas, como advertencias o reuniones.
6. Prevenir futuros casos de abandono de trabajo
Una vez resuelto el caso, es recomendable revisar las políticas y procedimientos internos para prevenir futuros abandonos. Algunas acciones que pueden ayudar incluyen:
- Comunicación clara de expectativas: asegúrate de que todos los trabajadores conozcan las políticas de asistencia y justificación de ausencias.
- Establecer un sistema de seguimiento: implementa herramientas o software de recursos humanos que registren y alerten de ausencias prolongadas o recurrentes.
- Evaluación de clima organizacional: algunos casos de abandono pueden estar relacionados con problemas internos como insatisfacción laboral, sobrecarga de trabajo o conflictos con otros trabajadores.
- Ofrecer oportunidades de desarrollo: invertir en la capacitación y el desarrollo personal y profesional de los trabajadores puede aumentar su compromiso con la empresa.
- Canales de comunicación anónimos o canales de denuncia: establecer espacios para que los colaboradores puedan expresar sus inquietudes y sugerencias de manera confidencial.
En conclusión, el abandono del puesto de trabajo es una situación desafiante para cualquier empresa, la cual debe ser manejada con cuidado, diligencia y cumpliendo siempre con las normativas legales.
Por eso, la prevención, a través de la creación de un buen clima laboral y la inversión en el desarrollo de los talentos, es la mejor estrategia a largo plazo.