Para que un objetivo se pueda calificar como SMART debe ser medible —palabra que corresponde a la segunda letra de este acrónimo—. Si no medimos el progreso de un objetivo, nunca sabremos cuánto nos falta para alcanzar una meta. Para realizarlo, te recomendamos seguir los siguientes pasos.
En otro post vimos cómo crear objetivos SMART para la gestión de desempeño, ahora veremos cómo medirlos.
En primera instancia, debes establecer ciertos parámetros necesarios para asegurar que los objetivos que quieres lograr van por el buen camino. Para esto, es necesario hacerse las siguientes preguntas:
La idea de este breve cuestionario es poder determinar aquellos indicadores que nos ayudarán a establecer las métricas necesarias para contabilizar el progreso del objetivo.
Si mides el progreso podrás mantener la dirección correcta, llegar a tus plazos y experimentar la alegría de saber que estás alcanzando tus metas.
Por ejemplo, al determinar el éxito de un plan de comercialización, los aspectos medibles pueden ser un número específico de unidades vendidas, las ganancias de ventas totales o el ingreso total realizado.
Para hacer un seguimiento de estos objetivos medibles es necesario plantear indicadores específicos, como el establecer la meta de vender un 30% más de unidades que el año pasado.
Los indicadores se adaptan a los objetivos que creas, por lo que te recomendamos definir al menos 2 o 3 indicadores, tales como:
Poder medir los avances te ayudará a tener más enfoque, saber lo necesario para cumplir el objetivo, tener tu equipo sincronizado y avanzar todos juntos para alcanzar el éxito. Nunca es tarde para ponerse en acción y crear objetivos inteligentes y estratégicos dentro de tu empresa.