El modelo tradicional de líder, que opera en forma jerárquica en la administración de los procesos y en la organización, está en retirada en varias importantes organizaciones chilenas.
Para Luis Eduardo Montes, Gerente Corporativo de Recursos Humanos de la corredora de bolsa Larraín Vial, hoy el liderazgo es un aspecto clave en las organizaciones que ya no pasa por un tema de jerarquía.
“Actualmente, hay líderes innatos y líderes dentro de los diferentes equipos, independientes sea el cargo. Lo importante es detectarlos, tomarlos, desarrollarlos y canalizarlos con el objetivo del negocio”, dice.
Para Luis Eduardo, la clave está en contar con una jefatura o gerencia capaz de desarrollar sus habilidades de liderazgo para motivar y mover un equipo hacia un objetivo.
Según Montes, en toda organización primero hay que definir qué estilo de liderazgo se quiere implementar y después desarrollar e involucrar a todos los ejecutivos de la compañía.
Dependiendo de si el tipo de liderazgo es positivo o negativo, los efectos se verán tanto en el funcionamiento de la organización como en el confort y satisfacción de sus colaboradores.
Un estilo de liderazgo positivo e integrador promueve la buena química entre las personas involucradas en un proyecto, mejorando a su vez el bienestar y productividad laboral.
Las organizaciones más exitosas cuentan con líderes inspiradores, cercanos y motivadores.
Si bien hasta hace unos años el cargo pesaba, hoy los trabajadores y especialmente la gente joven necesita contar con líderes que los inspiren y que les den objetivos claros, líderes que se den el tiempo de entender cuáles son las necesidades de los miembros de su equipo.
Un liderazgo negativo, en cambio, puede generar malos entendidos, casos de estrés, mal desempeño, bajas en la productividad y, por sobre todo, menor satisfacción en los trabajadores.
Lo importante es que los gerentes y CEOs de empresas en desarrollo, entiendan que el liderazgo pasa a ser un factor clave, por lo que generar las condiciones para que los nuevos líderes adquieran diferentes tipos de habilidades es esencial.
Los líderes de hoy no solo deben destacar por ser personas empáticas y capaces de desarrollar sus habilidades de liderazgo para motivar a un equipo hacia un objetivo común.
En nuestra era digital, navegar en el entorno empresarial significa enfrentarse a nuevos retos cada día. Las investigaciones recientes sugieren que llevar una correcta gestión de los procesos a nivel de liderazgo es una tarea cada vez más difícil de hacer.
En una encuesta de Robert Half Management Resources, el 66% de los directores financieros dijeron que es más desafiante ser un líder hoy que hace cinco años.
Ser un excelente líder implica poseer y desarrollar habilidades blandas, motivacionales y empáticas con el equipo de trabajo, pero también hay que estar al día con los problemas de gran escala que enfrentan las industrias y organizaciones.
Uno de los principales retos de las empresas al momento de gestionar el liderazgo es ser capaces de inculcar un conocimiento y visión organizacional más amplio.
Esto se traduce en extender las responsabilidades propias de los líderes hacia otras áreas para tener una visión organizacional más amplia.
Un consejo para fomentar relaciones sólidas con compañeros de trabajo, es hacerlo fuera del departamento correspondiente, ya que de este modo se puede aprender y entender más sobre las otras áreas de la empresa. Participar en comités y proyectos interdepartamentales puede hacer de un líder un ejemplo a seguir.
Otro de los retos en la gestión del liderazgo es retener a los mejores talentos en los equipos de trabajo.
Los líderes exitosos deben aprovechar sus habilidades de comunicación para explicar claramente cuál es su trayectoria profesional y su rol en la misión de la compañía, y luego, apoyar constantemente a cada uno de los integrantes del equipo con un trato personalizado, para que sean capaces de desarrollar sus habilidades y mejorar su desempeño.
Luis Eduardo Montes, aclara que las características del estilo de liderazgo de Larraín Vial destacan por ser de un trato cercano, de uno a uno, donde todos pueden aportar.
“La única forma de generar espacio y crecimiento en el emprendimiento, es por medio de espacios de conversación. Si yo marco mi diferencia en términos de niveles jerárquicos, las personas no van a querer transmitir sus ideas por miedo. Acá todos opinamos y somos parte del crecimiento de la compañía” indica Montes.
Hay diferentes tipos de herramientas para medir el liderazgo, ya que el sí se puede medir, pero muchas empresas no llevan a cabo estas mediciones o simplemente no le dan la debida importancia.
En las encuestas que se aplican con este tipo de herramientas, cabe destacar que más de 60% de las mediciones y preguntas van enfocadas a temas de liderazgo.
Con estos indicadores se pueden medir competencias y habilidades de jefes o líderes para tener una escena clara del comportamiento de esa persona en relación con la gestión de su equipo.
Ahora, si lo miramos desde el punto de vista de la medición de liderazgo a nivel interno de las compañías, la mayoría de las empresas actuales cuentan con diferentes software y programas para medir sus esfuerzos, como CRM para ventas, finanzas y programas de contabilidad, marketing con sistemas de métricas y analíticas, pero...
Es aquí donde surge otro de los retos en las empresas al momento de gestionar el liderazgo: mantenerse al día con la última tecnología es parte de las habilidades que las empresas y los nuevos líderes deben desarrollar.
Para esto existen softwares y herramientas capaces de aportar en la evaluación de modelos de desempeño, permitiendo agilizar los procesos en términos de completar la información para que llegue a la persona que está siendo evaluada, tener feedback con el líder o jefe, obtener estadísticas, reportes en tiempo real, entre otras funcionalidades.
Basándose en este tema, Luis Eduardo Montes considera que para los procesos internos de RR.HH en Larraín Vial, la tecnología los ha ayudado a contar con información de forma mucho más rápida, con indicadores, cifras y porcentajes que permiten comprender qué área está mejor que la otra, lo que sirve para desarrollar planes de acción.
Además, las encuestas de potencial donde se puede ver y medir el liderazgo a futuro es otra herramienta clave para la gestión del desempeño.
Es importante que los CEOs y gerentes entiendan que sí es posible medir la percepción que se tiene del liderazgo a nivel de jefatura, gerencia o de la misma compañía, todo esto a través de las encuestas de clima.
La organización debe determinar qué habilidades y comportamientos son los más apropiados para sus líderes y las encuestas de clima serán las responsables de generar mejores resultados y un clima laboral más grato y proactivo.