Las deducciones de nómina son un aspecto fundamental en la vida laboral de cualquier trabajador, ya que tienen un impacto directo en sus ingresos. Aunque a menudo son percibidas como un descuento involuntario, estas deducciones establecidas por la ley mexicana cumplen un papel crucial en el bienestar social del trabajador, puesto que estas financian diversas obligaciones fiscales, de seguridad social y otros.
Entender cómo funcionan estas deducciones y qué conceptos las conforman es valioso no solo para los trabajadores sino también para los departamentos de recursos humanos, ya que son esenciales a la hora de gestionar la nómina de sus organizaciones y garantizar que todos los pagos sean realizados conforme a la ley.
En este artículo, explicaremos en detalle cuáles son las deducciones de nómina en México, cómo se aplican y qué conceptos incluyen.
Algunas de las deducciones más relevantes que establece la Ley Federal del Trabajo:
El Catálogo de Deducciones de Nómina del SAT se encuentra disponible en la sección de Recursos Humanos del complemento 1.2 de nóminas, y se actualiza de acuerdo con las indicaciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Este catálogo es esencial para generar recibos de nómina correctamente, ya que proporciona una lista detallada de las deducciones autorizadas que se deben aplicar al salario bruto de los trabajadores.
Entre las deducciones más comunes que se incluyen en este catálogo se encuentran:
Además de las deducciones mencionadas, existen ciertos gastos que son deducibles para el SAT, como los gastos médicos, dentales, de enfermeras y hospitalarios, así como los pagos por primas de seguros médicos y gastos funerarios, entre otros.
Para calcular las deducciones de nómina en México, se deben considerar las deducciones legales y voluntarias, así como las contribuciones a la seguridad social. Estas se aplican al salario bruto y se restan para obtener el salario neto.
Cuando una empresa paga a sus empleados, solo puede deducir ciertos gastos de su nómina. El límite es del 70%, es decir, al menos el 30% del sueldo debe pagarse en efectivo.
Además, las empresas deben pagar un Impuesto sobre Nómina (ISN), que es como un impuesto sobre los salarios. Este impuesto es del 3% del total de la nómina y se calcula según las reglas del SAT.
Se debe tomar en cuenta que el cálculo de las deducciones de nómina puede ser complejo y varía según el salario del trabajador, su régimen fiscal, tablas de retención del ISR y las prestaciones a las que tiene derecho.
Para realizar este cálculo de manera precisa, se recomienda utilizar un software de nómina especializado o contar con el apoyo de un contador.
Es crucial que tanto empleadores como trabajadores estén atentos al cálculo de las deducciones, para evitar errores que puedan resultar en cobros indebidos o, en su defecto, en una disminución injustificada del salario.
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