¿Sabes en qué puede ayudarte una cultura de feedback continuo? O ¿cómo conseguirla? La cultura de Feedback Continuo ayuda a canalizar correctamente el manejo de expectativas entre líderes, colaboradores y la empresa.
Asimismo, permite detectar problemas y corregir ciertas actitudes o procedimientos en el momento adecuado, sin esperar a que estos pasen al olvido o terminen generando inconvenientes mayores en la organización.
Para construirla, lo principal es contar con la convicción de los líderes. Serán ellos, desde su posición, quienes promoverán esta práctica.
En el blog “3 preguntas para planificar el feedback para tu equipo” encontrarás una serie de tips para poner la retroalimentación en práctica.
Un estudio de la consultora estadounidense Eagle Hill Consulting concluyó cinco formas de crear una cultura de feedback constructiva.
No esperar hasta la revisión anual o semestral para dar consejos constructivos y/o refuerzo positivo a tu equipo y colegas. En este estudio, 55% de los encuestados respondió que les gustaría recibir feedback en su trabajo de manera diaria o semanal.
A su vez, este canal más abierto de comunicación puede fomentar un ambiente inclusivo y de apoyo en el que los trabajadores se sientan valorados por sus contribuciones y sean capaces de mantener sus fortalezas y mejorar sus áreas de debilidad.
La forma mediante la cual entregamos el feedback sí importa. Hacerlo vía mail o discutirlo por teléfono debe ser nuestra última opción y solo si es que por distancia o tiempo es imposible concretarlo en persona.
¿Por qué? 78% de los encuestados afirmó que prefiere recibirlo cara a cara.
Un correo puede ser una buena forma de resumir y ordenar las ideas, pero la conversación es mucho más valorada por los trabajadores. Debemos usar este dato como una oportunidad.
Reconoce cuando tu equipo hace un buen trabajo y cuando hacen cambios producto de un feedback constructivo. Hazle saber a tu equipo que te diste cuenta de sus mejoras y que éstas son valoradas.
El estudio arrojó que 83% dijo ser reconocido positivamente cuando hace cambios respecto de los consejos que recibió.
Por otro lado, cuando hay trabajadores que hacen bien su trabajo, asegúrate de expresar tu satisfacción para que se mantengan en esa línea.
Aunque la mayoría del feedback proviene de los supervisores a los trabajadores, también existen otros canales que son menos predecibles, pero que pueden ser igual de positivos.
De hecho, 45% de los encuestados reveló que valora tener feedback de sus pares y de sus “clientes” (internos o externos). Sin embargo, solo 30% lo ha tenido.
Para promover que el feedback sea visto como un aspecto positivo para la cultura de nuestra empresa, debemos asegurar que los trabajadores también tengan espacio para dar feedback a sus jefes.
La idea es que existan canales formales e informales para que este feedback pueda darse en todas las direcciones.
Enséñales a entregar feedback a trabajadores y líderes. Como tu equipo se empezará a comprometer con una retroalimentación constante es importante entregar respaldo y capacitar a ambas partes.
Hacer capacitaciones a toda la empresa establece expectativas, promueve y refuerza buenas prácticas, comparte recursos útiles, y reúne a la fuerza de trabajo para tomar pasos que les ayuden cambiar juntos.
En esta encuesta, solo 25% dijo que en su empresa la capacitación era para empleados y supervisores.
1.— Encuesta: Enviar una encuesta a los trabajadores para preguntarles su feedback sobre el desempeño de los procesos de gestión de desempeño del año pasado.
Esta encuesta permitirá aclarar las expectativas de cuándo o cómo vas a comunicar los resultados y mostrarás tu intención de transformar el proceso de feedback.
2.— Alineación: Crear un compromiso con los líderes e influenciadores clave e introducir la nueva cultura de feedback en las metas y valores de la compañía. Además, debes de comunicar los resultados y conclusiones de las encuesta y los planes de tu organización.
3.— Empatía: El feedback es rehusado por las personas por el miedo a sentirse atacados, vulnerados o poco comprendidos. Es por esto que es muy constructivo explicar qué hay detrás del miedo al feedback y enseñar a los gerentes y ejecutivos a manejar sus emociones.
4.— Entrenamiento: Desarrollar la mentalidad correcta ofreciendo a los gerentes capacitaciones de desarrollo de las habilidades de retroalimentación, en segmentos cortos y factibles.
Hay que ayudar a los gerentes a ser modelos a seguir para la nueva cultura de feedback, siendo más abiertos y respondiendo positivamente al feedback.
5.— Lanzamiento: Verificar que las jefaturas de área estén formalmente pidiendo y recibiendo feedback de sus habilidades de liderazgo y los procesos de la empresa.
También hay que construir confianza y reforzar la cultura de feedback probando las sugerencias de los colaboradores.
6.— Revisión: Ayudar a todo los líderes a conducir una revisión 360 y obtener retroalimentación sobre la efectividad de la gerencia al liderar el proceso de feedback.
7.— Valoración: Alentar a cada líder a estudiar su reporte 360 y resumir los mensajes clave y planes para el mejoramiento. Recuerda agradecer a los colaboradores por su feedback.
8.— Identificación: Determinar qué competencias, comportamientos y valores deben ser incluidos en la nueva cultura de feedback.
9.— Propagación: Entrenar a los miembros de la empresa para que se acostumbren a dar y recibir positivamente el feedback.
Para esto, se puede trabajar con ellos el tono, estilo y lenguaje que se use para dar feedback. Identificar coaches pares también puede servir para reforzar la retroalimentación.
10.— Masificación: Realizar una encuesta en 360 en toda la empresa tomando en cuenta los comportamientos y valores específicos de cada equipo. Asimismo, hay que explicar el proceso a cabalidad y responde a toda pregunta o duda.
11.— Conversación: Ayudar a los gerentes a preparar una revisión de los resultados del feedback con cada miembro de su equipo y así definir las aspiraciones individuales.
12.— Empoderamiento: Dar propiedad a los empleados de todos los niveles para dar feedback y pedirlo.
Estos consejos te ayudarán a lograr cultura de feedback continuo. La retroalimentación constante fomenta el diálogo abierto y permite alinear intereses y aterrizar las expectativas que cada miembro de la compañía tiene respecto de los demás.