Es clave comunicar a los colaboradores sus buenos y malos desempeños. Sin embargo, es común caer en errores que harán que estas reuniones sean menos efectivas.
Ya lo comentábamos en el blog los 6 grandes errores que cometen los jefes al momento de dar feedback a sus equipos.
Muchos jefes no se dan cuenta de que están cometiendo estos errores, aun cuando tienen las mejores de las intenciones.
Ponte en esta situación: es la tercera vez que le comentas posibles mejoras a tus colaboradores y su comportamiento aún no cambia. Bastante frustrante, ¿no crees?
Podrías pensar que no es problema si ya no sigues dando retroalimentación. No lo hagas.
Muchos de tus colaboradores anhelan estos encuentros. De hecho, de acuerdo a una encuesta de la empresa Globoforce, 69% de los colaboradores mejoraría todavía más su rendimiento si recibiera comentarios correctivos con mayor periodicidad.
Pero si los trabajadores buscan tanto estas instancias y están dispuestos a apoyarlas, ¿por qué no logras que te escuchen?
Sigue estos consejos y asegúrate de que tus colaboradores pongan atención y reciban activamente de lo que tienes que decirles
Parece bastante simple, pero muchos de los líderes no suelen serlo.
Una práctica bastante usada es dar sugerencias de cambios entre elogios, pero la mayoría de las veces no es útil. Por lo tanto, dar retroalimentación directa y sin rodeos sigue siendo la mejor opción.
No importa cuán estructurada o sincera sea la reunión con el trabajador, si este no respeta a su evaluador, no lo escuchará. Como líder, debes ser una fuente confiable de información y consejos. De lo contrario, tus comentarios no serán tomados en serio y sus consecuencias no serán las que buscas.
No se trata de un ataque personal. La evaluación debe enfocarse en el comportamiento de la persona y no en la persona misma.
Una forma de lograr esto es expresar cómo te hace sentir el comportamiento del colaborador que quieres que cambie.
Por ejemplo, si dices: “Cuando haces X, me hace sentir Y …”, esto permite que el destinatario empatice contigo y lo perciba como una sugerencia honesta.
Cuanto más escuches a tus trabajadores, mejor será tu capacidad para dar un feedback efectivo y relevante.
Esto es esencial para que los demás acusen recibo de tus comentarios. Escuchar a los miembros del equipo demuestra la importancia que tienen sus opiniones y te ayudará a construir un ambiente de confianza y respeto dentro entre ellos.
La manera más eficaz de mejorar el rendimiento de los colaboradores es vincular los comentarios con un objetivo específico.
De esta manera, ellos sabrán claramente cuál es el tema que deben mejorar, o si mejoraron dentro de un tiempo determinado.
Dicen que la práctica hace la perfección. Es mucho más probable que tus comentarios sean escuchados si los trabajadores están acostumbrados a recibirlos constantemente.
Las investigaciones muestran que las empresas que implementan este tipo de comunicación experimentan menos de rotación que aquellas que no.
Por ejemplo, a través de la plataforma Rankmi, los equipos de trabajo realizan feedback continuo en todo momentoy disfrutan de los beneficios que conlleva esta comunicación constante.
Dentro de todo proceso de gestión de desempeño, es necesario realizar un seguimiento de las actividades y de los avances logrados.
Esto, para cerciorarse de que los objetivos y evaluaciones respectivas fueron puestos en práctica después del encuentro en los que fueron comunicados.
Mientras más continua sea la práctica, más posibilidades tendrás de mejorar el rendimiento; harás un monitoreo y aconsejarás activamente todo el tiempo.