Dar feedback a los miembros de tu equipo es necesario tanto para el desarrollo posterior de cada uno de ellos, como el de la compañía.
Entonces, si vas a hacerlo, debe ser de la mejor manera.
Evita los siguientes errores más comunes dentro de este proceso de gestión de desempeño, y sácale el máximo provecho a tu proceso de evaluación:
El error más común a la hora de dar comentarios sobre desempeño es no prepararse para ello.
Asegúrate de ir preparado a la reunión de evaluación. Si no lo estás, tus comentarios no serán útiles y, por ende, tus colaboradores no podrán mejorar.
Evita este gran error ofreciendo sesiones de feedback continuo, las cuales son más fáciles de preparar y más relevantes en el tiempo.
Otro error común que cometen las jefaturas es quedarse con las últimas impresiones del proceso e ignorar el contexto general.
En psicología, el efecto de recencia explica que lo último que queda retenido en la memoria es el recuerdo más frecuente.
Por lo tanto, si no inviertes tiempo en documentar el avance de los procesos, o en reunirte con tus colaboradores una vez al mes, es probable que sólo recuerdes el comienzo y el final del año de tus evaluados. Entonces, ¿cómo podrás calificarlos correctamente?
El propósito de la retroalimentación es tanto para alentar a los colaboradores como para ofrecer una crítica constructiva sobre su desempeño.
Así, al reconocer a los trabajadores de una manera eficaz, esta acción automáticamente refuerza las acciones y comportamientos que las organizaciones desean.
Asegúrate de que sea significativa para la persona con la que te reúnes, de otra manera esta perderá fuerza y quedará solamente como un cumplido por obligación o cortesía.
Es importante que los colaboradores sepan por adelantado, no solamente que serán evaluados, si no cuándo tendrá lugar este proceso.
Planificar las reuniones de evaluación les dará tiempo para preparar notas sobre asuntos sobre los cuales les gustaría discutir, y también les hará sentir que son miembros valiosos de la organización, dignos del tiempo de su jefe.
Basar el salario y las compensaciones en los resultados de las evaluaciones de desempeño es un error que muchas compañías cometen.
Una revisión tiene la intención de discutir el desempeño del trabajador, no su salario.
En esos casos, es probable que el empleado tenga dificultades para escuchar, procesar e implementar tus comentarios, ya que solo se enfocará en el resultado final: si le dan o no un aumento por ello.
El peor error que pueden cometer los jefes es dar ninguna retroalimentación. Y sucede muy a menudo.
Tampoco es eficaz tener una sola reunión al final del año. Actualmente el cambio está enfocado en el feedback continuo, mediante el cual los jefes realmente ayudan a desarrollar el desempeño de los colaboradores, realizando un seguimiento permanente dentro del proceso.
La idea de hacer reuniones constantes es mantener la comunicación fluyendo con regularidad, y no una vez al año o esporádicamente.