¿Sabías que el 83% de los colaboradores encuentra más gratificante recibir un reconocimiento público, que regalos como retribución al trabajo bien hecho?
El artículo realizado por Víctor Lipman “Estudio sobre el nuevo empleado muestra que el reconocimiento vale más que el dinero”, nos explica, desde la sicología laboral, lo importante que es para el ser humano ser valorado por sus pares y sus líderes. Demostrando así, que el cómo te sientes es, más importante que lo que ganas.
El texto publicado en Psychology Today explica, desde la perspectiva de la sicología, cómo funciona la mente de los colaboradores y por qué valoran más el reconocimiento y las oportunidades para crecer dentro de una empresa, que la entrega de bonos o regalos como incentivos.
Lipman señala que nuevas investigaciones sobre clima laboral y compromiso de los trabajadores estudian la relación que hay entre la motivación, el dinero y el reconocimiento. En ellos se descubre algo que muchos ya sospechaban: como te sientes es generalmente más importante que lo que ganas.
Uno de los elementos clave detectados en estos estudios es que el 70% de los encuestados señalan que el reconocimiento más significativo no vale “ni un dólar”. En este punto Lipman comenta que en el 2007 realizaron una encuesta similar; en esa ocasión solo el 57% de los colaboradores se mostraron cercanos a esta afirmación.
Para profundizar en el tema, en su artículo Lipman muestra otro estudio, esta vez realizado por la Make Their Day, empresa dedicada a la motivación laboral, y por Badgeville, una compañía de gamificación. Ellos encuestaron a 1200 empleados norteamericanos de distintas áreas de las empresas y encontraron reveladoras respuestas. Acá, las más destacadas:
- El 83% de los encuestados señalaron que el reconocimiento público por el trabajo bien hecho era más gratificante que cualquier otro tipo de recompensas, ya sean en dinero o regalos.
- El 76% de quienes contestaron la encuesta dijeron que encontraban que los buenos comentarios de los compañeros eran altamente motivantes.
- El 86% de los encuestados expresaron que los elogios o buenos comentarios de sus jefes eran altamente motivantes.
- El 90% señaló que un “ambiente de trabajo entretenido” es altamente motivante.
Tras este estudio, Ken Comee, CEO de Badgeville, concluyó que “los trabajadores de todas las edades, especialmente la creciente población de Millenial, logran un alto nivel de motivación con distintos elementos, por ejemplo: la retroalimentación in situ, entretención, ambientes de trabajo comprometidos y reconocimiento basado en desarrollo y crecimiento, más que por premios tangibles”.
El aspecto emocional
En su estudio Lipman nos hace recordar la conocida frase: “Los trabajadores renuncian a sus jefes, no a sus compañías”. Y en base a ella nos hace enfocarnos en la estrecha relación que debe existir entre los líderes y sus colaboradores para lograr el verdadero compromiso con la empresa, ya que, en gran medida, la gente renuncia por razones emocionales y no financieras.
Gracias a estudios como estos, se devela la importancia del factor emocional, vital para conseguir colaboradores comprometidos y cómo este incluso es más valorado que el aspecto económico. Investigaciones como estas nos confirman que en el trabajo, tal como esperábamos, las relaciones y el desarrollo personal importan y mucho, a veces más que el dinero.
Naturalmente, la motivación de los empleados puede evolucionar con el tiempo y sus etapas de vida. Para explicar esto, Lipman se pone de ejemplo contando su experiencia personal: “Durante los primeros diez años de mi carrera (como periodista) estaba altamente motivado por la naturaleza del trabajo mismo y lo reconfortante que me resultaba ser un aporte a la sociedad. Después, cuando entré al área de los negocios, me casé, compré una casa, comencé una familia… las necesidades financieras aumentaron, por lo tanto, mi motivación cambió, ahora quería ganar más dinero. Las motivaciones personales pueden cambiar, dependiendo de las necesidades personales y las circunstancias”.
De ahí que tener una estrecha relación entre colaboradores y líderes es muy provechosa, ya que no solo aporta a su desempeño laboral, sino que también ayuda a detectar en qué etapa de la vida está el colaborador y así establecer el mejor sistema de reconocimiento, personalizado y adecuado a sus necesidades. Para algunos será muy satisfactorio recibir buenas evaluaciones y comentarios, más espacio para desarrollar su creatividad e innovación, pero para otros, después de un tiempo, puede no ser suficiente.