¿Cómo mantener un entorno laboral saludable? Probablemente, esta pregunta siempre ronda las cabezas de los líderes de capital humano que se preocupan por el bienestar de sus equipos.
En el complejo y competitivo mundo actual, la depresión en el trabajo es una realidad que no puede ignorarse y menos, invisibilizarse. Descubre aquí cómo abordar este desafío de manera efectiva.
Antes de profundizar en el tema, debemos tener claro a qué nos referimos cuando hablamos de depresión laboral. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el trastorno depresivo o depresión es un padecimiento común que implica un estado de ánimo deprimido, la pérdida del placer o el interés por actividades durante largos períodos de tiempo.
Esta enfermedad puede afectar a todos los ámbitos de la vida, incluyendo las relaciones personales, el ámbito académico y, por supuesto, el entorno laboral.
En ese contexto, implementar un enfoque integral es crucial. La detección temprana, la intervención profesional y el apoyo continuo son pilares fundamentales que, a través de la implementación de estrategias terapéuticas, como la terapia cognitivo-conductual, pueden marcar una diferencia significativa en la experiencia de los colaboradores.
Aparte del impacto en la productividad, la calidad del trabajo y la moral del equipo, la depresión laboral no abordada puede llevar a consecuencias más graves, tanto para la vida del colaborador, y por supuesto, la posibilidad de que los empleados presenten burnout laboral, renuncien a su trabajo, a propósito de cómo la salud mental afecta su rutina diaria.
La sociedad moderna reconoce cada vez más la importancia de abordar la depresión laboral como una enfermedad profesional legítima. Al verlo de esta forma, se desestigmatiza la enfermedad, además de fomentar la búsqueda de ayuda de manera activa, promoviendo así un ambiente más comprensivo en el lugar de trabajo.
La prevención de la depresión en el trabajo comienza con la comprensión real y consciente de sus causas y síntomas.
Según la Universidad Autónoma de Madrid, algunos de los principales factores que contribuyen a que la enfermedad se presente en este entorno, tienen que ver con las altas demandas laborales, la falta de apoyo social y el bajo equilibrio entre vida laboral y personal, por lo que identificar y abordarlos es fundamental para prevenir su desarrollo entre los colaboradores.
¿Cuándo implementar estrategias de prevención? La respuesta es simple: desde el principio, en las bases de tu organización. Y es que, desde la creación de un entorno de trabajo positivo hasta la promoción de la salud mental, son aristas críticas, donde los líderes deben ser proactivos.
Algunos ejemplos de ello son los siguientes:
Fomentar un entorno propicio para el cambio se convierte en una responsabilidad compartida entre políticas públicas, empleadores, colaboradores y demás partes interesadas, colaborando en la mejora de la salud mental en el ámbito laboral.
Según la Organización Mundial de la Salud, este enfoque práctico implica fortalecer diversos aspectos, de los cuales te compartimos los principales cuatro:
La depresión en el trabajo es una realidad que no podemos pasar por alto. Al abordarla proactivamente, los líderes no sólo contribuyen a mejorar la salud mental de sus equipos, sino que también fortalecen la cultura organizacional y el rendimiento de cada colaborador.
Un enfoque integral —desde la prevención hasta el tratamiento— es clave para construir un entorno laboral saludable y productivo. Implementando estos consejos en tu empresa, priorizando el bienestar de tus empleados, podrás crear un entorno más sano y respetuoso.
En Rankmi, podemos ayudarte a prevenir estas situaciones entre los colaboradores de tu organización mediante nuestras encuestas de Clima, Engagement y Cultura, además de las Encuestas de Pulso, las cuales contribuyen a que las áreas de capital humano puedan anticiparse a las dificultades que amenazan la satisfacción y el bienestar de los trabajadores.
¿Estás listo para enfrentar este desafío con ayuda de la tecnología?