Cuando una empresa busca nuevos empleados o evalúa a sus colaboradores para promociones internas, es fundamental reconocer las habilidades necesarias para el puesto.
Estas habilidades pueden ser de dos tipos: hard skills (habilidades duras) y soft skills (habilidades blandas) y ambas son esenciales para el desempeño exitoso de cualquier rol dentro de la organización.
En este artículo, exploraremos las diferencias entre hard skills y soft skills, así como las mejores estrategias y herramientas para evaluarlas en el proceso de selección.
Primero, exploraremos las diferencias entre hard skills y soft skills, y veremos cómo identificarlas en los candidatos.
Las hard skills son habilidades técnicas y conocimientos específicos que se pueden aprender mediante formación académica o experiencia laboral. Ejemplos incluyen el dominio de idiomas, programación, análisis de datos o certificaciones profesionales.
Mientras que las soft skills se refieren a competencias interpersonales y conductuales, como liderazgo, trabajo en equipo, empatía, adaptabilidad, resolución de problemas y comunicación efectiva.
Aunque las habilidades técnicas son muy importantes, más empresas ven que las habilidades blandas también son clave. Estas habilidades son esenciales para el buen rendimiento de los trabajadores a largo plazo.
Si bien las habilidades técnicas son más fáciles de medir y enseñar, las habilidades blandas requieren un enfoque más estratégico, ya que son más difíciles de cultivar.
Una combinación adecuada de ambos tipos de habilidades es lo que marca la diferencia en los trabajadores más exitosos, lo que hace que su identificación y desarrollo sean una prioridad en cualquier proceso de reclutamiento.
La entrevista es un momento clave para evaluar las habilidades de un candidato. Sin embargo, no basta con una conversación tradicional: es importante aplicar estrategias que permitan detectar tanto las capacidades técnicas como las interpersonales.
Entrevistas por competencias: preguntas basadas en experiencias previas del candidato, como:
Dinámicas de grupo: Simulaciones de trabajo en equipo para observar la colaboración y el liderazgo.
Pruebas psicométricas: Evaluaciones diseñadas para medir rasgos de personalidad, inteligencia emocional y habilidades sociales.
Para analizar las habilidades blandas y duras de los trabajadores, los departamentos de Recursos Humanos pueden utilizar diversas herramientas que les ayuden a conocer mejor el perfil de cada colaborador:
Estas herramientas permiten a los equipos de Recursos Humanos obtener una visión más completa y precisa de las capacidades de los colaboradores, ayudándolos a clasificar tanto las habilidades técnicas como las interpersonales, facilitando la toma de decisiones en los procesos de selección y promoción.
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