Las emergencias ocurren y cuando menos lo esperamos. Y bien lo saben quienes vivieron los mega incendios —forestales y urbanos— ocurridos a principios de febrero de 2024 en la Región de Valparaíso, Chile.
Tras la realización del catastro oficial —a cargo del Centro de Investigación de para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden) y la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla) de Viña del Mar— fueron cerca de 9.300 hectáreas destruidas por el fuego, lo que equivale al 34% de la superficie de Viña del Mar y al 38% de Valparaíso, y que arrasó con la vida de 133 personas.
Muchos, quienes se vieron directamente afectados por el incendio, luego de unas semanas, tuvieron que volver a su trabajo.
Pero, ¿cómo lo habrán abordado sus líderes? Aquí te contamos algunas técnicas para tratar la situación con tus colaboradores, y que podrás emplear en otros escenarios de catástrofe, como terremotos, aluviones, entre otras situaciones de crisis.
Según el Consejo General de la Psicología de España, “cuando se habla desde el enfoque de la Psicología de la Emergencia y, particularmente, sobre los primeros auxilios psicológicos y emocionales, “se hace referencia a la ayuda e inmediata intervención a víctimas y personas afectadas”.
Aquí puedes revisar el protocolo ABCDE, según la Asociación Chilena de Seguridad (AChS):
Es importante destacar que esta palabra fue ajustada con fines prácticos de recordación.
Recuerda que cada paso del protocolo ABCDE es fundamental para brindar la mejor contención posible y un apoyo efectivo tras vivir una experiencia traumática. ¡Tu comprensión y liderazgo marcan la diferencia!
La coordinadora de People & Culture de Rankmi, Dominique Vergara, explica que “la flexibilidad auténtica de los líderes es fundamental para el cuidado de la persona afectada y también para el equipo en general”.
Durante una emergencia, “los colaboradores enfrentarán desafíos logísticos y personales que afectarán su disponibilidad y capacidad para trabajar en el horario habitual”, asegura.
En ese sentido, la coordinadora sugiere “considerar opciones como la flexibilidad en los horarios laborales y, si es factible, priorizar el trabajo remoto para que los colaboradores puedan gestionar sus responsabilidades personales y laborales de manera efectiva”.
Asimismo, según explica, los líderes deben asegurarse de “establecer canales claros de comunicación para coordinar horarios flexibles y el trabajo remoto, además de proporcionar la orientación necesaria para realizar su trabajo de buena manera desde ubicaciones alternativas”.
Vergara agrega la importancia de capacitar a líderes y equipos de las respectivas áreas de gestión de capital humano en primeros auxilios psicológicos, para que puedan ofrecer apoyo emocional inmediato.
De esta forma, “se fomenta una cultura de apoyo entre los colaboradores, alentando la empatía y el cuidado mutuo durante momentos difíciles”.
Asimismo, proporcionar información sobre instancias que entreguen este tipo de capacidades o gestionen su desarrollo a nivel empresa, permitirá contar con las competencias básicas para prestar apoyo a quienes lo necesiten para hacer frente al impacto emocional de la emergencia.
Todas las personas reaccionamos distinto a los eventos o situaciones a las que nos vemos enfrentados. Por eso, mantente atento al bienestar del colaborador, independiente de que no haya sido afectado de manera directa o de cómo aborde su estrés al respecto.
Ten en cuenta que hay personas que son más sensibles que otras en lo que tiene que ver con situaciones de emergencia, desastres naturales u otro tipo de evento de gravedad, lo que puede desatar miedos e incertidumbres que afecten su concentración y rendimiento habitual.
Al ser conscientes de estas diferencias, mediante el ejercicio de un tipo de liderazgo empático, se puede brindar el apoyo necesario para promover un ambiente de trabajo seguro y comprensivo para todos y todas.