El burnout laboral, o agotamiento laboral, es un problema creciente en el entorno empresarial moderno. Este fenómeno tiene efectos perjudiciales tanto para los colaboradores, como para la empresa en su conjunto.
A continuación, se analiza más a fondo el burnout laboral y se proporcionan estrategias efectivas para prevenirlo en las organizaciones.
El término de síndrome de burnout, Síndrome de Agotamiento Profesional (SAP) o Síndrome de Desgaste Ocupacional (SDO), aunque fue usado en ocasiones previas por otros profesionales de la psicología, se conceptualizó formalmente en el año 1974 por el psiquiatra Herbert Freudenberger de la siguiente manera:
“Un estado de fatiga o frustración resultante de hacer demandas excesivas de energía, fuerza o recursos en el lugar de trabajo".
Por otro lado, Freudenberger no solo identificó la definición y los síntomas del agotamiento, sino que también destacó ciertos factores de personalidad que podrían predisponer a las personas a sufrir este síndrome. Al afirmar que suelen ser los trabajadores «dedicados y comprometidos» quienes suelen “quemarse” con mayor frecuencia.
Además de Freudenberger, la psicóloga Christina Maslach ha sido considerada una de las principales expertas en el estudio del desgaste profesional, ya que diseñó, junto a Susan E. Jackson y Michael P. Leiter, uno de los métodos de investigación más utilizados en la evaluación del síndrome, el conocido Maslash Burnout Inventory (MBI).
En este estudio se examinan tres dimensiones interrelacionadas —conocidas como la tríada de Maslach— que tienen un impacto significativo en la salud física y mental de los colaboradores:
Al evaluar los resultados de la Triada de Maslach, es esencial considerar las puntuaciones en cada componente por separado y también en su conjunto.
Estos resultados proporcionan información valiosa para implementar medidas de prevención y tratamiento dirigidas a abordar los desafíos asociados con el agotamiento laboral.
Los síntomas del estrés laboral se manifiestan de forma progresiva en distintos grupos, los cuales abarcan distintas áreas:
Como líderes de las organizaciones, es importante estar atentos a estos signos que los colaboradores pueden estar experimentando, para abordar y prevenir posibles problemas de salud y rendimiento en el equipo.
Para prevenir el burnout laboral en tu empresa, es fundamental implementar estrategias que fomenten el manejo del estrés laboral, para conseguir un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, al tiempo que se promueven el bienestar y el desarrollo continuo de los trabajadores.
Algunas de las acciones clave a considerar son las siguientes:
En conclusión, estas medidas preventivas y las estrategias de autocuidado de los propios trabajadores, así como el apoyo y la comprensión por parte de las empresas y los compañeros de trabajo, pueden contribuir a reducir los riesgos de burnout y fomentar un entorno laboral más saludable y equilibrado.