De acuerdo a organizaciones internacionales como la ONU, la CEPAL y el Foro Económico Mundial, la reactivación de la economía en América Latina depende mucho del control de las curvas de contagio, y sólo habrá una verdadera recuperación cuando la enfermedad esté controlada. Lo que nos lleva directamente al desafío de una reapertura laboral segura post-desconfinamiento.
Si ya estás planeando el regreso de tus colaboradores a su lugar de trabajo, seguro te has preguntado “¿Estoy realmente listo para realizar este proceso?”. Esta es una pregunta muy amplia que no puede abarcar todos los aspectos logísticos necesarios para el retorno a la vida laboral presencial, así que en Rankmi la dividimos en 8 aspectos esenciales para garantizar un retorno seguro a la oficina.
Sin embargo, antes de llevarte al contenido principal, queremos recordarte que la mejor manera de recolectar las opiniones de tus colaboradores de manera online, masiva y remota es a través de las Encuestas de Pulso. A través de ellas podrás realizar cuestionarios de manera rápida y sencilla, usando pocas preguntas, para recoger la información que necesitas acerca de la reapertura. Si quieres aprender más acerca de sus beneficios, te recomendamos leer nuestro post al respecto.
Para comenzar con el retorno a la oficina, lo esencial es escuchar a las autoridades de cada país. Por otra parte, algunas de las recomendaciones de la OMS dicen que los colaboradores que realizan funciones "no esenciales" pueden regresar cuando exista un declive de casos, una menor tasa de tests positivos, suficientes pruebas disponibles para detectar un nuevo aumento y que la capacidad del sistema de salud pueda soportarlos.
Luego de que todo el mundo laboral descubriera que el teletrabajo sí funciona, vale la pena preguntarse si es necesario que todo el mundo vuelva a su espacio físico de trabajo. Un filtro importante es la salud: Según la CDC, las personas con mayor riesgo son los mayores de 60 años, las personas con obesidad, enfermedades crónicas y pre-existentes.
Nuestra recomendación es que hagas un levantamiento de información junto a tus colaboradores para indagar sobre su contexto familiar y lazos con potenciales grupos de riegos, conocer si se sienten seguros volviendo a la oficina y hacerlos sentir parte en la creación de tu plan de retorno. También es importante contemplar otros factores como el transporte desde su lugar de residencia hasta la oficina, horarios de ingreso y salida, entre otros.
Entregar las condiciones de seguridad mínimas es fundamental para pensar en cualquier tipo de regreso. Las organizaciones deben realizar un protocolo que incluya medidas de aseo, distanciamiento social y tamizaje (es decir, un control de temperatura y un checkeo de síntomas realizado de manera personal y responsable) de colaboradores. Este último, de acuerdo a un artículo de la Universidad de Talca, es fundamental para la propagación de la enfermedad ya que revela la carga viral aunque sea mínima.
Definir un aforo máximo de personas dentro un determinado espacio de trabajo o evaluar sistemas de trabajo por turnos son algunas de las medidas que varias organizaciones en Latinoamérica están tomando para garantizar un retorno seguro a las oficinas.
Antes de realizar cualquier convocatoria, es necesario determinar una estrategia "elástica" que evite una mayor cantidad de contagios en los espacios de trabajo y que permita retroceder o avanzar en las medidas según las condiciones de los rebrotes Las organizaciones deben identificar todos los contactos que permanecieron más de 10 minutos con la persona contagiada, durante los últimos dos días antes de que los síntomas comenzaran. Todas esas personas deben realizar una cuarentena obligatoria por 2 semanas.
Durante la crisis, muchas personas han sufrido pérdidas terribles y todos hemos enfrentado la soledad y el aislamiento. A raíz de esto, Harvard Business Review reporta que un 58% de los líderes en las organizaciones están otorgando apoyo psicológicos gracias a los avances tecnológicos vinculados a la telemedicina, como sesiones de terapia a través de audio o video. Muchos aprovechan, principalmente, el uso de aplicaciones móviles.
Pero si no se cuentan con los recursos para tercerizar este tipo de servicios, basta con definir instancias formales de conversación 1 a 1 y en grupo para levantar información sobre la condición emocional de los colaboradores y brindar espacios abiertos de discusión que sirvan para distender el ambiente dentro de los equipos de trabajo.
Como lo mencionamos anteriormente, antes de volver a la oficina, es necesario levantar información que permita marcar un antes y un después en el retorno: y la mejor manera de hacerlos es con una Encuesta de Clima Organizacional, orientada cien por ciento en el contexto de pandemia que estamos viviendo (aquí podrás descargar un modelo de Encuesta de Clima sin costo).
Realizar este tipo de encuestas permitirá conocer como se sienten tus colaboradores y crear planes de acción para acompañar a las personas durante este cambio y encontrar factores de riesgo de manera temprana antes de que desencadenen consecuencias más graves. Como mencionamos antes, puedes potenciar este tipo de evaluaciones realizando encuestas de pulso breves y contingentes. A esto se le pueden agregar seguimientos semanales o mensuales.
Uno de los factores que más ha afectado a la productividad y el desempeño durante el periodo de distanciamiento social ha sido la falta de comunicación entre los líderes y sus colaboradores. Volver a compartir la oficina no es la solución al problema, sino generar instancias formales que potencien el diálogo y la retroalimentación. Realizar Evaluaciones de Desempeño con modelos actualizados de las competencias y crear instancias formales de feedback es esencial para darle continuidad al trabajo y al desarrollo de proyectos, especialmente en la transición al nuevo paradigma laboral.
Eventualmente, la crisis provocada por el COVID-19 llegará a su fin, sin embargo, el impacto que generó en las organizaciones y en sus colaboradores se mantendrá vigente. Los líderes deben asumir el compromiso en sus organizaciones para asegurar la retención del talento dentro de las empresas identificando a las personas clave y generando planes de carrera para ellos. Además, los líderes tendrán que identificar cuáles son las competencias claves para el nuevo paradigma laboral, o es decir, qué habilidades serán las más requeridas para los teletrabajadores, los colaboradores esenciales y los presenciales.