Teniendo presente lo anterior, estás un paso más cerca de poder transformar tu organización en una compañía ágil, pero ¿qué quiere decir esto? La metodología ágil es un modelo de trabajo basado en redes de equipos, que opera bajo el aprendizaje constante y los ciclos de decisiones rápidos sostenidos en tecnología, guiados por la meta final de crear valor para la organización.
Las organizaciones ágiles están enfocadas en las metas, el trabajo colaborativo digital y el compromiso de querer entregar un mejor servicio. De acuerdo a un informe de la consultora McKinsey, existen casos en la industria financiera donde organizaciones han aumentado en 30% la productividad del desarrollo, lanzamiento y mantenimiento de sus productos.
Por otra parte, hay casos de empresas que han reducido su costo base en un 30%, además de aumentar significativamente el engagement entre sus colaboradores y la satisfacción del cliente. Todo esto gracias a la influencia de los equipos ágiles.
Cómo potenciar la agilidad de los equipos a través de su cultura
Las y los líderes de Gestión de Personas son los llamados a convertirse en el motor de este cambio (como en todo cambio que afecte la cultura de tu organización) integrando a sus valores corporativos elementos de la metodología ágil.
De acuerdo a la consultora Gallup, existen 8 factores que ayudan a fomentar la agilidad en los equipos:
1. Cooperación
El trabajo colectivo es la base para las metodologías ágiles. No solo porque requiere una gran unidad entre los equipos de trabajo, sino también porque la colaboración entre áreas es fundamental. Las empresas deben funcionar como organismos vivos, más que como máquinas estáticas.
2. La rapidez de una decisión
Una característica (un poco más obvia) de los equipos ágiles es su rapidez, un atributo que solo se alcanza a través de una toma de decisión veloz. Responder a los cambios de manera rápida es otra de las características de los equipos ágiles y que se alcanza a través de un uso flexible de todos los recursos disponibles.
Otra de las ventajas que tiene el ciclo de decisiones ágiles es que no es necesario esperar hasta el resultado final para tomar decisiones acerca un proyecto, el que incluso puede ser desechado en su fase inicial de construcción.
Si es que se ve que no obtendrá los resultados que se espera ¿Vale la pena seguir trabajando? Si la respuesta es positiva, se pueden hacer los ajustes en el momento indicado.
3. Tolerancia al periodo de pruebas
Más que apostar por grandes y largos proyectos y oportunidades, los equipos ágiles se enfocan en el trabajo continuo y los ciclos cortos que permitan llegar a cambios significativos dentro de cada iteración.
Esto ayuda a que las decisiones no sean consensos, sino la suma de los cambios de todos los miembros del equipo… pero para todo esto, necesitas paciencia.
4. Empoderamiento
Antes, para alcanzar los resultados deseados, los líderes debían controlar directamente el trabajo de sus colaboradores, registrando tareas específicas y supervisando constantemente.
El día de hoy, los líderes ágiles empoderan a sus colaboradores a tomar el control de sus proyectos al 100%, seguros de que ellos podrán lograrlo para darle valor a la organización.
5. Adopción de la tecnología en lo cotidiano
Antes, la tecnología era un concepto abstracto vinculado a una visión poco realista del futuro, como los autos voladores o robots domésticos.
El día de hoy sabemos que la tecnología corresponde a los avances y a las nuevas herramientas que nos facilitan nuestras tareas diarias día a día. Es por esto que, en un ámbito empresarial, las organizaciones deben utilizarlas para maximizar su potencial en el desempeño y en el trabajo en equipo.
No importa si lo haces a través de tu smartphone o una computadora, lo importante es utilizarla para planificarte con tus equipos, comunicarte con ellos y registrar tus avances de manera que cualquier persona pueda entender lo que estás haciendo. Para esto existen millones de herramientas digitales que pueden facilitar y potenciar tus resultados.
6. Simpleza
No necesitas grandes herramientas, como computadores de última generación, para potenciar la agilidad en tus equipos; lo que sí necesitas es una cultura consistente y un apoyo metodológico efectivo.
Los líderes de Gestión de Personas primero deben potenciar los valores básicos de las células ágiles dentro de su cultura corporativa y luego fomentar el aprendizaje de esta metodología de trabajo.
Para realizar una capacitación masiva, remota y online que potencie la efectividad de las metodologías ágiles, lo mejor es utilizar un Centro de Aprendizaje en línea. Si quieres aprender más acerca de cómo enseñar competencias críticas a tus colaboradores de manera autodidacta y con resultados en tiempo real, te recomendamos revisar nuestra guía educativa al respecto:
7. Compartir el conocimiento
Esta es una de las características más importantes de las células ágiles. Los colaboradores, para trabajar en equipo, deben potenciar su comunicación al momento de desarrollar cualquier tipo de proyecto.
Esto no solo aumentará su valor como profesionales, sino que también aumentará su nivel de empatía con respecto a las responsabilidades de los demás y terminará agregando valor al resultado final del producto.
8. Foco en la innovación
Las iteraciones son otro de los puntos más importantes dentro de los trabajos ágiles. Hacer pruebas, llevar proyectos por ciclos y mejorarlos en cada uno de estos procesos no solo aumentarán su calidad, sino que culminará en flujos de trabajo más efectivos para todos los equipos dentro de tu organización.
Tus reuniones serán más efectivas, podrás entregar un servicio más rápido o desarrollar productos de manera más sencilla.
No importa el rubro en el que te encuentres, implementar ciclos de trabajo ágiles siempre traerá beneficios, especialmente en tu imagen como marca empleadora.