Aunque la mayoría de ustedes no lo crea, aún la paridad de género en el mercado laboral sigue siendo un desafío sin resolver. En los más de dos años de pandemia se amplió dicha brecha, como parte de las secuelas que trajo en la vida de las personas y en las operaciones de las empresas. Las cifras no son alentadoras.
En ese ámbito, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) asegura que la contingencia sanitaria agudizó de tal forma las desigualdades entre mujeres y hombres, que esa dificultad persistirá en el mundo del trabajo.
Incluso la OIT estima que en el 2021 hubo aproximadamente 13 millones de mujeres menos con trabajo formal, mientras que el empleo entre los hombres recuperó los niveles de 2019.
En nuestra región, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) considera que se retrocedió más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres, por lo que recomienda avanzar en políticas que permitan la recuperación sostenible de la igualdad de género.
Más allá de seguir ahondando en el problema, lo importante es enfocarse en las soluciones que conduzcan a darle a la mujer el papel protagónico que merece en las organizaciones.
El portal Business News Daily, especializado en información para empresas, considera que hay siete claves para avanzar en la paridad entre mujeres y hombres:
#1. Enfocar los procesos de reclutamiento y selección en la diversidad, eliminando sesgos internos a partir del objetivo de construir un lugar de trabajo más diverso. Es importante crear descripciones de ofertas de empleo que sean precisas e inclusivas, buscando obtener una cartera de candidatos con igualdad de género. También es relevante cuidar los detalles en las entrevistas, para que estas sean justas y equitativas.
#2. Crear procedimientos equitativos y transparentes de compensación y promoción, ofreciendo el mismo salario por el mismo trabajo independientemente de su género. Esta es una de las formas más sencillas y obvias de avanzar en el tema. Inclusive ofrecer salarios competitivos y justos es una manera de potenciar la marca empleadora, además de que funciona para atraer y retener al mejor talento.
#3. Ofrecer beneficios flexibles y de apoyo a los colaboradores, sobre todo para manejar el estrés y la fatiga laboral, que han sido problemas recurrentes en las mujeres en medio de la contingencia sanitaria. Este desafío puede abordarse en la medida que las compañías ofrezcan beneficios flexibles y corporativos, buscando lograr una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar.
#4. Crear un programa de formación en diversidad e inclusión, con el fin de educar a los colaboradores sobre lo que es y no es aceptable en el lugar de trabajo. Eso ayuda a abordar sesgos y prejuicios dentro de la organización. Es una forma de crear conciencia y pasar a la acción.
#5. Responsabilizar a los líderes para que asuman que las políticas de diversidad son parte clave del negocio y de las estrategias comerciales. Los líderes deben encabezar el esfuerzo para reducir la brecha.
#6. Construir una cultura organizacional inclusiva, en la cual los colaboradores tengan un amplio sentido de pertenencia y aceptación. El foco debe estar en mejorar la cultura para aumentar la inclusión y que eso se traduzca en una mejora en la experiencia y el compromiso de las personas.
#7. Actualizar a la organización en relación con los cambios políticos y legales, a fin de cumplir con la obligación de brindar igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.
Cerrar la brecha de género no es una moda o una tendencia casual, ni tampoco una obligación legal que debe cumplirse, aunque la mayoría de los cambios legales solo abarcan el sector público, como es el caso de Chile y México. Se trata de acciones que generan beneficios importantes para aquellas organizaciones que trabajan en este desafío.
En ese sentido, la encuesta sobre la fuerza laboral elaborada por CNBC y SurveyMonkey, revela que 80% de los encuestados considera que la diversidad e inclusión son importantes en el lugar de trabajo.
El portal Business News Daily identifica estos beneficios para las compañías:
No hay ninguna duda de que cuando las organizaciones se transforman en entornos diversos e inclusivos, eso ayuda a la transformación y crecimiento del negocio y la marca empleadora.